Gobernadora alerta sobre la crítica situación y solicita intervención urgente del Gobierno
Desde hace cuatro días, la intensificación de los combates entre el ELN y el Clan del Golfo ha provocado una grave crisis en el Chocó. Más de 15.000 personas permanecen confinadas en sus hogares, mientras que al menos 1.000, pertenecientes a más de 300 familias, han sido desplazadas. La gobernadora Nubia Carolina Córdoba, en entrevista con WRadio, advierte sobre la presencia de minas antipersona en viviendas y cultivos, la desolación de comunidades enteras y la urgencia de medidas de protección y desminado humanitario.

Guerra sin tregua en el Chocó
Los habitantes de la cuenca media del río San Juan están atrapados. El miedo se ha instalado en cada casa y los desplazamientos masivos han comenzado. Según cifras oficiales, alrededor de 15.000 personas están confinadas y más de 1.000 han sido desplazadas.
Algunas comunidades, caseríos y centros poblados están completamente vacías. «La gente no se va porque quiere, sino porque no tiene otra opción», denuncia la gobernadora Córdoba.
Los combates no son el único peligro. Las minas antipersona están esparcidas alrededor de cultivos y viviendas, lo que hace aún más difícil el retorno de las familias desplazadas. La gobernadora ha solicitado con urgencia un plan de desminado para salvar vidas y recuperar el territorio.

La raíz del conflicto
El control de la minería ilegal y del estratégico río San Juan es el motor de esta guerra. Según informes de seguridad, los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo buscan establecer hegemonía sobre el tráfico de oro y la ruta fluvial para actividades ilícitas.
La Defensoría del Pueblo ha advertido reiteradamente sobre la crítica situación. El Chocó es el departamento con más casos de confinamiento en Colombia y ha sufrido ocho paros armados en los últimos dos años, lo que ha afectado gravemente la vida cotidiana debido a las restricciones de movilidad impuestas por los grupos armados.
Las alertas no paran. Según denuncias, disidencias de las FARC estarían incursionando desde el Valle del Cauca hacia el Chocó, ampliando el conflicto en la región. Esto agravaría aún más la situación de los habitantes, sumando otro actor armado a la lucha por el control territorial.

¿Qué está haciendo el Gobierno?
Hasta el momento, la respuesta estatal ha sido insuficiente. La Defensoría del Pueblo, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa han recibido denuncias sobre la crisis, pero la violencia sigue escalando. La gobernadora Córdoba insiste en que el desminado humanitario debe ser inmediato y se requiere mayor presencia del Ejército en la zona. Los habitantes del Chocó piden acciones concretas y no solo discursos. «Nos están matando y nadie hace nada», lamenta un líder comunitario de la zona.














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