El gobierno de Gustavo Petro propone la compra de cosechas de coca a campesinos como parte de su estrategia para erradicar cultivos ilícitos. La medida busca ofrecer alternativas económicas y reducir la dependencia del narcotráfico en regiones afectadas.

Bogotá, 3 de febrero de 2025. El Gobierno Nacional apuesta por una estrategia de sustitución diferente a las aplicadas en administraciones anteriores, evitando la erradicación forzada y priorizando un modelo de compensación económica que incentive a los campesinos a abandonar la producción de coca. Esta decisión llega en medio del estado de conmoción interior decretado para enfrentar la crisis de orden público en varias regiones del país, incluyendo el Catatumbo y el Cauca.
El presidente Petro justificó la medida afirmando que busca atacar la raíz del problema del narcotráfico. “Si queremos quitarles el poder a las mafias, debemos transformar la economía de los campesinos que han dependido de la coca. No se trata de subsidiar el narcotráfico, sino de recuperar estos territorios para la legalidad y el desarrollo productivo”, declaró el mandatario en una reciente intervención.

Las razones detrás de esta decisión
Colombia ha liderado por décadas la producción mundial de hoja de coca, pese a los esfuerzos gubernamentales por erradicarla mediante aspersión aérea, erradicación manual y programas de sustitución voluntaria. Sin embargo, la falta de cumplimiento de estos programas y la presión de grupos armados han impedido avances significativos en la reducción de cultivos ilícitos. Según informes de la ONU, la cantidad de hectáreas cultivadas ha alcanzado cifras récord en los últimos años, lo que obligó al gobierno a replantear su estrategia.
Desde su posesión, Gustavo Petro ha defendido un enfoque de seguridad humana que prioriza la atención social y económica de las comunidades rurales antes que el uso de la fuerza. Con la compra de las cosechas de coca, el gobierno busca eliminar el incentivo económico del narcotráfico, evitando que los campesinos sean criminalizados y asegurando que tengan una alternativa viable de sustento.

Implementación y desafíos
El plan piloto se ejecutará en regiones donde el gobierno tiene mayor control institucional y donde las comunidades han mostrado interés en participar en la sustitución de cultivos. La Agencia Nacional de Tierras y el Ministerio de Agricultura trabajarán en conjunto para desarrollar esquemas productivos sostenibles que permitan la transición a cultivos como cacao y café.
No obstante, la medida ha despertado críticas desde diversos sectores. Algunos analistas advierten que la compra de la cosecha podría incentivar a más campesinos a sembrar coca en espera de una compensación estatal, generando un efecto contrario al esperado. A nivel internacional, países aliados como Estados Unidos han manifestado preocupación por la viabilidad de la estrategia y su impacto en la lucha global contra el narcotráfico.

Implementación y desafíos
El plan piloto se ejecutará en regiones donde el gobierno tiene mayor control institucional y donde las comunidades han mostrado interés en participar en la sustitución de cultivos. La Agencia Nacional de Tierras y el Ministerio de Agricultura trabajarán en conjunto para desarrollar esquemas productivos sostenibles que permitan la transición a cultivos como cacao y café.
No obstante, la medida ha despertado críticas desde diversos sectores. Algunos analistas advierten que la compra de la cosecha podría incentivar a más campesinos a sembrar coca en espera de una compensación estatal, generando un efecto contrario al esperado. A nivel internacional, países aliados como Estados Unidos han manifestado preocupación por la viabilidad de la estrategia y su impacto en la lucha global contra el narcotráfico.
















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