Advertisement

La Unión Europea congela por 90 días los aranceles contra EE. UU. y busca desescalar la guerra comercial

En una jugada estratégica, la Unión Europea anunció una moratoria de 90 días a los aranceles impuestos a productos estadounidenses, en un intento por frenar la escalada de tensiones comerciales provocada por las medidas unilaterales del gobierno de Donald Trump.

La Comisión Europea comunicó oficialmente este lunes su decisión de suspender temporalmente los aranceles impuestos a las importaciones de Estados Unidos, medida que entrará en vigor de inmediato y tendrá una vigencia de 90 días. Esta pausa busca “abrir un espacio para el diálogo técnico” y evitar que el conflicto comercial derive en una guerra de represalias que afecte a múltiples sectores económicos en ambas regiones.

Bruselas había reaccionado inicialmente a los aranceles universales del 10 % impuestos por Trump aplicando gravámenes a productos agrícolas, automotores y metalúrgicos de origen estadounidense.

Presión de los empresarios europeos

El giro estratégico de la UE obedece en parte a la presión de diversos gremios empresariales, que temen que un conflicto prolongado con su principal socio comercial pueda provocar rupturas en las cadenas de suministro, pérdida de empleos y menor competitividad en el mercado global.

“La pausa no es una señal de debilidad, sino de sensatez económica”, expresó Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía. La medida fue respaldada por Francia y Alemania, aunque con reservas sobre su efectividad si EE. UU. no flexibiliza su posición.

Expectativas de respuesta desde Washington

A pesar del anuncio europeo, la administración Trump no ha emitido una respuesta oficial. Analistas coinciden en que, si bien la medida europea busca desescalar, también representa una oportunidad política para Trump, quien podría usarla como una victoria diplomática o, por el contrario, como presión para obtener mayores concesiones comerciales.

El Departamento de Comercio de EE. UU. había adelantado que revisaría “país por país” los efectos de su política de aranceles universales, pero no había anticipado una excepción para la UE. En este contexto, la moratoria europea podría ser vista como una ficha de negociación, no como una retirada.

Colombia observa el movimiento con atención

El anuncio de Bruselas coincide con el momento en que Colombia inicia conversaciones con EE. UU. por los efectos de esos mismos aranceles del 10 %, que impactan un tercio de sus exportaciones. Para Bogotá, el gesto europeo podría influir en el tono y la flexibilidad de las negociaciones con Washington.

Desde el Ministerio de Comercio, señalaron que “una pausa multilateral ayudaría a descomprimir el conflicto y proteger las economías interdependientes”. La cancillería colombiana aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la medida de la UE.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *