En la madrugada del jueves 17 de abril, Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, activó su Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) tras un atentado contra el Oleoducto Bicentenario en la vereda Palo de Agua, zona rural del municipio de Fortul, Arauca. El ataque provocó una pérdida de contención, generando preocupación por posibles afectaciones ambientales y a la seguridad de la comunidad.
Cenit informó que el atentado fue perpetrado por terceros aún no identificados y que, como medida inmediata, se notificó al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Fortul. El Ejército Nacional aseguró la zona para permitir el ingreso del personal técnico encargado de contener el derrame y evaluar los daños.
La compañía hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de acercarse al área afectada hasta que concluyan las labores de atención y reparación, debido al riesgo de nuevas explosiones o exposición a elementos tóxicos.
Rechazo a las acciones ilícitas
En un comunicado conjunto, Cenit y Ecopetrol rechazaron el ataque y exigieron el cese de este tipo de delitos contra la infraestructura crítica del país. “Estas acciones ilícitas ponen en riesgo la vida de las personas, provocan serios daños al medioambiente y afectan el desarrollo económico de Colombia”, señalaron.
Contexto de seguridad en la región
Este atentado se suma a una serie de ataques recientes en el departamento de Arauca, donde operan grupos armados ilegales como el ELN y disidencias de las FARC. En marzo, Cenit también rechazó el secuestro de cinco trabajadores de una empresa contratista en el corregimiento Aguaviva, del municipio de Fortul, cuando se dirigían a reparar la infraestructura del Oleoducto Bicentenario.
La situación de seguridad en Arauca es alarmante, con múltiples actores armados disputando el control de la región, lo que ha generado una serie de ataques contra la infraestructura energética y la Fuerza Pública.
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