Comunidades indígenas ingresaron a los campos Rubiales y Caño Sur, en Meta, en medio de protestas que generan preocupación por la seguridad de los trabajadores.
Ecopetrol confirmó el ingreso irregular de personas a sus instalaciones en Rubiales y Caño Sur, vinculado a un paro protagonizado por miembros de la minga indígena en Caño Sur, del resguardo El Tigre y el resguardo Alto Unuma.
Alejandro Ospina Angarita, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética (UTIPEC) y FETRAPPEM, manifestó su rechazo a las acciones y expresó preocupación por la seguridad de los empleados. Señaló que situaciones similares en el pasado han resultado en pérdida de vidas, heridos y cierres de operaciones.
Ospina advirtió que los actos de protesta podrían estar influenciados por grupos con intereses ideológicos y económicos, poniendo en riesgo la vida de muchos trabajadores debido al manejo de sustancias peligrosas en los campos petroleros.
La UTIPEC denunció la pasividad del Gobierno Nacional ante la situación y solicitó medidas para garantizar los derechos laborales y la libertad de movilidad de los empleados. También pidió a las comunidades indígenas ejercer su derecho a la protesta de manera pacífica y sin afectar la integridad de los operadores en la región.













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