Un avión con destino a Arauca debió regresar a Bogotá por una falla en el sistema de iluminación de la pista. La Aeronáutica Civil investiga las causas del incidente ocurrido la noche del martes.
El vuelo, operado por una aerolínea comercial nacional, se aproximaba al aeropuerto Santiago Pérez Quiroz cuando la torre de control informó la imposibilidad de garantizar un aterrizaje seguro por fallas en el sistema de luces de aproximación. Tras varios minutos de espera en el aire, la tripulación decidió retornar a Bogotá siguiendo los protocolos de seguridad aérea.
Noche sin aterrizajes y con preocupación local
El apagón afectó la operación aérea en el principal terminal del departamento, obligando a suspender las llegadas nocturnas y generando alarma entre los pasajeros que esperaban familiares y cargamentos. “Nos informaron que no podían aterrizar por un problema de luces y que el vuelo regresaba. Fue muy angustiante”, —relató un pasajero que permanecía en la terminal aérea.
Fuentes aeroportuarias confirmaron que el sistema de iluminación falló de manera súbita, posiblemente por un daño en los circuitos eléctricos de la pista. Técnicos de la Aerocivil y del operador aeroportuario adelantaron labores de revisión durante la noche para restablecer el servicio.
Investigación y respuesta institucional
La Aeronáutica Civil informó que el incidente no dejó personas lesionadas ni afectaciones a la aeronave. “El piloto tomó la decisión correcta de regresar a origen ante la imposibilidad de aterrizar con visibilidad reducida. La seguridad siempre es prioritaria”, —explicó un vocero técnico del organismo.
El aeropuerto de Arauca, que opera vuelos comerciales diarios hacia y desde Bogotá, retomó actividades parciales en la mañana del miércoles, una vez restablecido el sistema eléctrico. La Dirección de Servicios a la Navegación Aérea inició una investigación para determinar si la falla fue causada por sobrecarga, mantenimiento deficiente o factores climáticos.
Autoridades locales insistieron en la urgencia de modernizar la infraestructura eléctrica y de seguridad del terminal. “Este hecho evidencia la vulnerabilidad de un aeropuerto clave para el oriente colombiano”, —manifestó un dirigente gremial del sector transporte aéreo regional.
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