La Jurisdicción Especial para la Paz negó de forma definitiva el ingreso del exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias “Macaco”.
Bogotá, 13 de marzo de 2025 / La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas concluyó que “Macaco” no puede ser aceptado como tercero civil ni como bisagra entre paramilitares y fuerza pública. La razón principal: fue comandante del Bloque Central Bolívar de las AUC, lo que lo excluye del perfil permitido por esta justicia.
Además, la JEP determinó que su actividad principal fue el narcotráfico, un delito ajeno a la competencia de este tribunal, salvo cuando se demuestre su relación directa con el conflicto armado, lo cual no ocurrió en este caso.
Sin pruebas, sin verdad
La JEP señaló que Jiménez Naranjo no presentó evidencias suficientes que probaran su financiación a las AUC entre 1990 y 1996, ni detalló cómo, cuándo o con qué recursos habría contribuido al grupo armado antes de integrarse a él. Tampoco desvirtuó los hallazgos de la justicia ordinaria, que lo condenó por narcotráfico entre 1997 y 2007.
Rechazado como bisagra
El exparamilitar también fue rechazado bajo la figura de “sujeto bisagra”, estatus que sí fue aceptado en su momento para Salvatore Mancuso. La JEP dejó claro que su jurisdicción no tiene competencia sobre los paramilitares y que estos solo pueden ser llamados como testigos.
Sin aporte a la verdad
Cabe recordar que “Macaco” ya había sido expulsado de la JEP en 2021 por su escaso aporte a la verdad. En 2023, con el cambio de gobierno, volvió a buscar su entrada, sin éxito. Durante un evento organizado por la Cancillería en el marco de su política de “ministerio de la paz”, llegó a revelar incluso planes para asesinar al presidente Petro, el canciller Álvaro Leyva y el senador Iván Cepeda.
Con esta decisión, la JEP ratifica que los criterios para acceder a la justicia transicional no se flexibilizan frente a quienes usaron el paramilitarismo para fines criminales personales.
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